Los contenidos elaborados para los entornos virtuales
algunas veces son estáticos, no cuentan con un
lenguaje amigable y no propician un ambiente
interactivo, dinámico y motivador de acuerdo con el
tema del curso.
Ante esta realidad, es necesario que se contemplen
herramientas tecnológicas innovadoras para
desarrollar contenidos interactivos y dinámicos para
satisfacer las necesidades y expectativas de los
estudiantes. Como lo señala Moya (2009), “Las
nuevas tecnologías representan oportunidades
beneficiosas para llevar a cabo el proceso
enseñanza-aprendizaje, para diversificar sus modos de
ejecución y adecuar el conocimiento con la realidad,
con los intereses y propósitos de los alumnos” (p.2).
Por consiguiente, se requiere realizar un diagnóstico
del contexto, características de los estudiantes y
objetivos propuestos para incorporar recursos
innovadores en el aula.